Mi habitación de descanso y sueño a través de los ojos de Van Gogh
En marzo del 2011 viajé a Amsterdam con el único objetivo de encontrarme con su habitación (La habitación de Van Gogh – primera versión).
Mi ilusión de ver esas pinceladas negras y gruesas contorneando cada mueble de ella, se desvaneció en el museo, al enterarme que había viajado a Japón a una exposición temporal. No la ví.
La pintura regresó a su lugar en junio del mismo año. Yo, en abril al mío.
Hoy en mi casa amarilla, al igual que él, busco el descanso y el sueño. Entre éste y el deseo, la convierto en mía. La recorro con las ganas de encontrar la sensación de solidez y tranquilidad, logrando sólo, hallar esa angustia de morir sin poderla ver.